Comparsa de cabezudos de Juslibol
Fueron adquiridos a la empresa Aragonesa de Fiestas el año 1984 por la comisión de fiestas. En Juslibol, se asentaron muy bien entre la población durante cuatro años.
En 1988, la gente dejó de interesarse por los cabezudos y se dejaron arrinconados en el pabellón municipal.
Durante una riada, se inundó el pabellón y los cabezudos prácticamente, se hallaban flotando en las aguas del Ebro.
El año 2013, dos jóvenes de la capital, recuperaron y restauraron los cuatro cabezudos, dejándolos como nuevos y estrenando vestimenta.
Se inauguraron en una ceremonia muy vistosa y en su primer pasacalles, estuvieron acompañados por los gigantes de la Asociación gigantera la Almozara.
Durante el pasacalles, hubo algunos accidentes y los cabezudos volvieron a necesitar una restauración, esta vez, la llevaron a cabo otro grupo de jóvenes de la capital en Noviembre de ese mismo año.
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